¿Cómo aprender a tomar decisiones personales?

En este artículo hablaremos sobre:

Hoy te traigo un tema que espero que te sea de mucha utilidad, hablaremos sobre la toma de decisiones personales.

A veces, tomar decisiones importantes puede ser un auténtico reto. Incluso puede que este desafío haga que nos quedemos paralizadas y acabemos postergando la toma de decisiones.

Por eso, hoy quiero compartirte algunas respuestas que te ayudarán en la toma de decisiones importantes para que puedas sentirte más segura y en control de tu vida.

Hablaremos sobre cómo tomar decisiones personales, identificar los errores comunes y confiar en tu capacidad para decidir lo que es mejor para ti.

¿Puedo evitar cometer errores al tomar decisiones importantes en mi vida?

Definitivamente, no. Tomar decisiones siempre supone un riesgo y debemos asumir que la posibilidad de cometer un error está presente. Aquí me parece interesante aclarar el concepto de error. ¿Qué es un error? Es muy difícil definir esto porque algo que puede leerse como un error a corto plazo, quizás me lleva en la dirección que quiero y deseo a medio-largo plazo. El “error” es parte del proceso de toma de decisiones.

Me gustaría que te preguntarás… ¿Qué estoy dejando de hacer por miedo a equivocarme? ¿Qué estaría haciendo si me diese la oportunidad de intentarlo?

Quizás la respuesta a esta pregunta te ayude a tomar dirección porque el miedo, como ya te he contado en otras ocasiones, es natural y tiene una función. El reto está en decidir cómo quieres relacionarte con esta emoción: si lo aceptas como una parte de la experiencia, o si dejas que te impida hacer aquello que deseas.

Si te permites intentarlo, te estás dando la oportunidad de sentir la satisfacción de haberlo hecho, de descubrir que puedes y de conocer partes de ti que aún no conocías. Y esto te va a ayudar mucho a aumentar la confianza en ti.

Así que, dejar de tomar una decisión, o tomar una decisión que no te cuida, por cómo los demás vayan a verlo, no te dará tranquilidad. Estar en coherencia con quien tú eres y lo que quieres hacer quizás sí que te traiga eso.

Esto, sumado a trabajar en tu autoconfianza y en tu autoconocimiento, puede ser de gran ayuda para aprender a tomar decisiones. En terapia, puedes aprender a manejar estos miedos y encontrar claridad en el proceso de toma de decisiones.

Las emociones influyen directamente en cómo tomamos decisiones

Las emociones influyen directamente en nuestra capacidad de decidir. Por ejemplo, cuando estás contenta o emocionada, puedes ver una opción como más atractiva y tomar una decisión impulsiva. En cambio, el miedo o la ansiedad pueden hacer que evites opciones que podrían ser beneficiosas para ti. Aprender a tomar buenas decisiones implica reconocer las emociones presentes y tomar distancia para ver las cosas con perspectiva.

Es importante identificar cuándo tus emociones afectan tu proceso de elección y cuándo es mejor dar un paso atrás para reflexionar.

Errores que solemos cometer a la hora de tomar decisiones

Aquí te comparto algunos errores comunes al momento de decidir. Reconocerlos puede ayudarte a aprender a tomar decisiones importantes de una forma más segura:

Tomar decisiones desde el miedo

Dejar que el miedo decida es uno de los errores más comunes a la hora de tomar una decisión. Por ejemplo, puedes elegir quedarte en una situación porque temes al cambio, a lo desconocido o al juicio de los demás. Aprender a tomar decisiones a pesar del miedo es posible. Tómate el tiempo de entender qué es lo que realmente deseas.

No pensar en el largo plazo

Muchas veces, cuando tomamos una decisión lo hacemos por el beneficio a corto plazo. Evitar algo incómodo nos da un alivio inmediato, pero a largo plazo aumenta la sensación de incapacidad. Tomar decisiones impulsivas también ignora cómo pueden impactar en el futuro.

Ignorar tus valores personales

Es común tomar decisiones basadas en lo que otros esperan o en lo que creemos que es «correcto.» Pero, ¿se alinea esa decisión con lo que realmente quieres para tu vida? Aprender a escuchar tu voz interior es clave para tomar decisiones auténticas.

No confiar en ti

Pensar que no eres capaz o que tus ideas no son adecuadas es un gran error. La confianza en ti misma es fundamental. Se trata de intentarlo con una visión realista, no de hacerlo perfecto a la primera.

Actuar de forma impulsiva

Es importante encontrar un equilibrio entre reflexionar y no dejar que el miedo te paralice. Tómate tiempo para analizar, pero no pospongas indefinidamente.

¿Por qué es fácil dar consejo a otros, pero nos cuesta tomar nuestras propias decisiones?

Culturalmente, se nos ha enseñado a intentar solucionar los problemas de los demás. Por eso, cuando alguien nos cuenta una indecisión, solemos apresurarnos a aconsejarle. Sin embargo, un consejo refleja nuestra visión personal, no la experiencia del otro.

Una compañera una vez me dijo: “Un consejo es como decir: yo, que no tengo tu historia, tu entorno, ni vivo las consecuencias, te digo qué hacer.”

Cuando somos nosotras quienes enfrentamos la decisión, no tenemos esa distancia emocional, por lo que el proceso se vuelve más difícil.

Pautas a tener en cuenta en la toma de decisiones vitales

Te cuento algunas estrategias útiles para aprender a tomar decisiones importantes de forma más segura:

Normalmente no existe una única «opción correcta»

Amiga, normalmente hay muchos caminos válidos para llegar al mismo sitio. Pensar que solo hay una opción “correcta” puede paralizarte. Date la oportunidad de explorar diferentes alternativas.

Considera todas las alternativas, sus pros y sus contras

Hacer esto te dará claridad y te ayudará a elegir lo que realmente resuena contigo.

Sé fiel a tus valores y principios

Pregúntate: ¿Para qué quiero lograr esto? Tener clara tu motivación te ayudará a tomar decisiones alineadas con tus valores.

Visualiza la toma de decisiones

Imagínate cómo te sentirías si ya hubieras tomado una decisión. ¿Qué emociones y pensamientos estarían presentes? Esto puede darte mayor claridad.

Ponte una fecha límite para identificar los riesgos

Establecer una fecha para decidir te ayuda a evitar la procrastinación y reflexionar sobre los riesgos y beneficios.

Acepta el arrepentimiento como parte del proceso

El arrepentimiento no significa que te hayas equivocado. Incluso si lo hiciste, no significa que haya sido una mala decisión. Cada decisión trae aprendizaje.

Si el proceso se te hace difícil, recuerda que la terapia puede ayudarte a identificar los miedos que te están bloqueando y trabajar en tu autoconocimiento.

Espero que este artículo te haya sido útil para la toma de decisiones. Déjame tus dudas en comentarios y estaré encantada de responderte.


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